jueves, 4 de septiembre de 2014

Reseña: Deuda de espíritu

Ficha técnica:
Título: Deuda de espíritu
Título original: Spirit Bound
Autor: Richelle Mead
Año de publicación: 2010
Editorial: Alfaguara
Precio: 14,95 €
ISBN: 9788420415796

Sinopsis:
Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Acade­mia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte.
Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.

Opinión personal:
Rose ha vuelto a St. Vladimir. Acabará su formación, se graduará y será la guardiana de Lissa. Ah, y saldrá con Adrian, como prometió. Ahora Dimitri no la quiere con él... sino muerta. Le envía cartas desde fuera, avisándole de que la protección de los muros de la academia se agota, y ella tendrá que enfrentarse a él. Pero hay algo que Oksana y Mark le dijeron a Rose que no se puede quitar de la cabeza... Y esto llevará a Rose y a Lissa a otra de sus imprudentes y descabelladas aventuras.

Después del final de Blood Promise, no pude por menos que buscar como loca por el siguiente. Estaba intrigada, necesitaba saber qué más pasaba. Puede que no te deje tan ávida de saber más como el tercero, pero desde luego es un final sorprendente que no deja indiferente a nadie. Como pasa con Blood Promise, el libro no es tan bueno como los primeros tres, pero me ha encantado igual.

La trama continúa un par de meses después de donde la dejamos en el anterior: ahora Rose se va a examinar de la prueba final para ser guardiana. Lo que ha estado intentando conseguir desde que era pequeña, por fin va a estar en sus manos. Se graduará, y pasará el resto de sus días con Lissa, o eso espera. Sin embargo el libro tiene más de un momento que pondrá en peligro todo ello.

Rose por fin se ha concienciado de que Dimitri no es el que era. este Dimitri no la ama, tan solo quiere lo que ella representa. Va a seguir adelante, y lo va a matar, porque es como el mismo Dimitri decía : 'depredador o presa'. Y Rose ya tuvo su momento de debilidad, ahora le toca ser depredador. Sin embargo, sus sentimientos por Dimitri son fuertes y no lo deja escapar tan fácilmente. Eso, tanto en Blood Promise como en Spirit Bound, hace a Rose lo que es: una adolescente que ha pasado por demasiado, pero que sigue siendo adolescente. 

¿Qué eres, Rose Hathaway? Un sueño dentro de un sueño. Temo que si te toco, despertaré. Desaparecerás.

Un cambio importante que he notado en este libro es el comportamiento de Lissa. Antes, Lissa esperaba que Rose hiciera más todo el trabajo, ella era más pasiva y se centraba en sus poderes. Ahora, después de Avery y de lo que ha pasado con Rose, Lissa madura, y se vuelve un personaje más fuerte y con mucha más iniciativa propia que antes. Eso me ha gustado mucho.

Por otro lado, en este libro tenemos mucho más de Adrian (yay). Me ha gustado mucho su manera de afrontar todo lo que se le venía encima, de aceptar las cosas como vienen. Ya se podía entrever la complejidad de su personaje en los anteriores libros, pero en este vemos su lado más emocional. Se vuelve un personaje muy bien definido y complejo.

La manera de escribir de Richelle sigue mejorando. Su estilo de escritura es tan fresco y ágil como en los anteriores libros, y sigue haciendo que no puedas parar de leer.

En definitiva, este libro está muy bien desarrollado, tanto en trama como en personajes, y lo recomiendo mucho (aunque dudo que nadie que haya llegado hasta el anterior libro vaya a parar de leer ahora).

Nota final:

Libros Anteriores:

Esta reseña participa en la Iniciativa Hogwarts.

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