Life of a blogger #3: 10 cosas que me hacen feliz

¡Hola a todos! Hoy es sábado y he decidido venir con un trocito más de mi vida fuera del blog. Quería contaros sobre esas cosas que, diferentes para cada uno, nos sacan una sonrisa de la nada, nos mantienen contentos y hacen nuestro día un poco más bonito. Me gustaría compartir las mías con vosotros, y que me dijeseis si estáis de acuerdo, o me tomáis por una completa loca.

1. La primera de todas: el sol. El astro rey y cada uno de sus rayos me hace sentir feliz. Ese calorcito sobre la piel, el no llevar capas de ropa como si fueras una cebolla, las ventanas abiertas  y el olor a verano... Sólo con que se filtre un poco de este sol por la ventana me hace sonreír y disfrutar de lo poquito que calienta. Sin sol, sin verano y sin calor no soy nadie; habría muerto de depresión, siento decirlo. Así que esta estrellita es uno de los componentes clave a mi existencia. (¡Viva el clima español!)

2. El color negro. Sí, lo sé, no es algo muy feliz que se diga, ni derrocha amor. Pero es pura belleza. No hay tonos de negro, sólo uno: perfecto y brillante. Puede que no parezca una de las cosas más alegres, pero es el tono que colorea todas mis pertenencias. Algo un poco contradictorio ya que ropa negra + verano = insolación, pero digamos que en verano me abstengo de ropa oscura. Pero es la razón de que me gusten más las pupilas de alguien que su iris. Traedme un chico con los ojos negros.

3. Comida. Iba a poner chocolate, luego bollería... pero no. Vale, sí, así puestos parece que tengo problemas para no comerme morir de empacho a diario (puede que tenga alguno), pero la verdad es que me gusta mucho comer. Especialmente todo lo que se haga al horno o en una panadería. No puedo pasar por delante de una sin pararme a oler... 

4. PIN-GÜI-NOS. Una extraña elección para un animal preferido, pero me son enorme e inexplicablemente monos. Con sus patitas cortitas son el hazmerreír del mundo animal, pero a mí me siguen calentando el corazón. Si alguien me rescata uno le amaré mucho tiempo.

5. Los disfraces. Me encaaaanta disfrazarme. De cualquier cosa, por cualquier excusa, sólo pido que sea de una mujer. Y ya si es de un personaje que me gusta... ojalá tuviera más dinero, porque son muy caros, pero necesito gastármelo en libros; así que de momento hago lo que puedo comprando uno al año.

6. El orden alfabético. Síp, ver que algo está ordenado por orden alfabético, y también numérico o por tamaño me da una sensación de calma muy agradable, y de verdad que me gusta tener toda mi habitación apañada así. No es como si estuviera muy arreglada de todas maneras, pero ciertas cosas (ejemlibrosejem) las tengo muy organizadas, y me doy cuenta siempre que alguien toca.

7. Estar sola. Mi parte antisocial sale a la luz. Como muchas lectoras, aprecio la soledad y me gusta tenerla al menos un par de horas al día. Me pone muy nerviosa que me miren cuando hago algo y el silencio es una de las cosas más bonitas que hay, y que menos gente ha aprendido a querer. La tranquilidad y el control momentáneo sobre mi alrededor me ayuda mucho en épocas de estrés.

8. Estar ocupada. Odio perder el tiempo. Completamente. Por consiguiente, si no hago algo casi todo el tiempo siento que estoy perdiendo mi vida, ya  menudo no tengo tiempo libre. Sin embargo cuanto más productiva soy mejor me siento, así que aunque tenga que parar de vez en cuando, mis lecturas son lo más calmado que hago (que no lo menos productivo) y rara vez/nunca me encontraréis sin hacer nada.

9. Las sonrisas. Qué precioso es ver la pura alegría en otra gente, ¿verdad? Para mí es el rasgo más importante de una persona. Siempre me fijo en las sonrisas, y verlas aún en personas que no conozco me anima aunque sea un poquito. Por eso me encanta la navidad. Todo el mundo parece al menos un poquito más feliz... es algo que no deberíamos pasar por alto.

10. Por último, pero no menos importante, la música, cómo no. Parte vital en lo que somos todos hoy en día. Yo sólo sé que una canción puede llevarme de depresión masiva a bueno, pues no estoy bien. Dos pueden hacerme olvidar por completo por lo que estaba triste. Tiene un poder increíble. Puedo pasarme un día entero con banda sonora pero que muy feliz y si fuera por mí no dejaría de escucharla no importa lo que estuviera haciendo.

¿Os ha gustado? Espero que os sintáis al menos un poco identificados, ¿qué os hace felices a vosotros?