Reseña: La mano izquierda de Dios

Ficha técnica:
Título: La mano izquierda de Dios
Título original: The left hand of God
Autor: Paul Hoffman
Saga: La mano izquierda de Dios I
Año de publicación: 2010
Editorial: La Esfera de los Libros
Precio: 22,50 €
ISBN: 9788497349314

Sinopsis:
«Escuchad: el Santuario de los Redentores en Peña Shotover se llama así por una cochina mentira, pues allí redención hay poca, y santuario aún menos.»
El Santuario de los Redentores es un lugar enorme y desolado, sin alegría ni esperanza. La mayoría de los muchachos que lo habitan entraron en él siendo sólo unos niños y han crecido sometidos al régimen brutal de los redentores que utilizan su violencia y su crueldad para obligarles a servir a la única fe verdadera.
En uno de los pasillos que se abren en medio de los desolados vericuetos del santuario, hay un niño. Debe de tener unos catorce o quince años. Hace mucho tiempo que olvidó cuál era su verdadero nombre. Ahora todo el mundo le llama Thomas Cale. Es un muchacho extraño y misterioso, encantador pero malicioso y tremendamente violento. Está tan acostumbrado a la crueldad que parce inmune a ella. 
Sin embargo, muy pronto abrirá la puerta equivocada en el momento equivocado y, tras ella, descubrirá la belleza más sublime y la maldad más despiadada. Su única opción es huir, pero ¿podrá Cale burlar la vigilancia de los redentores y abandonar el Santuario? ¿Logrará escalar sus muros impenetrables, atravesar las inhóspitas tierras del Malpaís y llegar a la mítica ciudad de Menfis, gobernada por los Materazzi? Más aún, de lograrlo, ¿podrá escapar de los tentáculos de los redentores?
Porque los redentores no quieren dejar escapar a Cale a ningún precio... no por el secreto que ha descubierto, sino por uno mucho más aterrador que posee sin saberlo.

Opinión personal:

En el Santuario, cogen como nuevos acólitos a niños de los alrededores, y allí los entrenan. Este es el caso de Thomas Cale, un muchacho de catorce años, que lleva diez viviendo en el Santuario con los redentores. Es muy diestro en lucha y estrategia, y por ello duramente entrenado por el Redentor Bosco. En un momento dado, se mete en un lío con otros dos chicos del Santuario, Kleist y Henri; y acaban salvando a una mujer de las manos de un redentor que iba a asesinarla de una manera... poco agradable. Esto lleva a su huida del Santuario y a su estancia en el Malpaís y Menphis.

Llevo unos meses un poco obsesionada con la fantasía épica, y la verdad es que incluso dentro de ella, este libro me ha parecido distinto. En los demás libros, puede haber de todo: romance, aventura, misterio... Pero en este además nos encontramos una crítica a la Iglesia. Las "bases históricas" de su religión son que se envió al Ahorcado Redentor al mundo y que la humanidad lo ahorcó. Además, los redentores mantienen una guerra estancada contra los antagonistas, similar a las cruzadas. ¿No os suena todo eso de algo? Ese es uno de los motivos por los que me ha gustado tanto ese libro. De una manera no tan sutil ha criticado algo que no mucha gente se atrevería a hacer. En efecto, este libro es una clarísima crítica a la forma de proceder de la Iglesia cristiana, entre otros.

La trama sigue una estructura no muy complicada de seguir, pero ni mucho menos simple. Siempre tiene un as guardado en la manga que te sorprende y te mantiene pegado a sus páginas. Sucede unos ambientes completamente distintos unos de otros, lo que le aporta algo nuevo en cada parte.

En cuanto a los personajes, yo diría que son lo mejor del libro. Todos son muy completos y desarrollados, diferentes entre ellos y acordes a su posición social e historia. Cale me ha maravillado. Si bien contenía algún cliché (sobre todo en lo que a romance se refiere), es un protagonista completamente distinto a lo que suele aparecer. Cale no sigue el patrón mental de los demás, ni es compasivo. Henri el Impreciso (amé el motivo de ese sobrenombre, en serio) y Kleist, son los acompañantes de Cale durante su aventura dentro y fuera del Santuario. También están bien definidos, y me ha gustado mucho la

manera de comportarse de ambos. No eran personajes planos en absoluto, cada uno tenía sus particularidades. Sin embargo, a los personajes femeninos como Riba y Arbell Cuello de Cisne los he aborrecido un poco. Me han parecido tontos y malcriados (aunque tal vez fuera esa la intención). Sin embargo, fuera cual fuera el propósito, no me han gustado. Además, Riba, que tanta importancia tenía, pasa a no tenerla en absoluto (llegué a que la mencionaran y decir ¿y esa quién es?).

Me ha parecido impresionante la manera de planear estrategias y guerras que tiene el autor, muy pensadas y calculadas (sobre todo para mí que de guerra no entiendo nada). Por otra parte, el misterio que envuelve a Cale, te mantiene leyendo más y más.

La pluma del autor, si bien se hace un pelín pesada de vez en cuando en las descripciones (como acostumbramos a ver en fantasía épica, es denso), me ha mantenido muy enganchada, y ha sabido hacer que no me salte ni una palabra  en las escenas de acción (que ya es bastante).

Es un dicho famoso que por suerte las guerras son una ruina, porque si no lo fueran nunca habríamos dejado de luchar. A menudo olvidamos que, si bien puede haber guerras justas e injustas, nunca hay guerras baratas.

El final te deja expectante, con ganas de coger Las Cuatro Postrimerías cuanto antes. Recomiendo mucho esta saga a los amantes de la fantasía épica.

Nota final: