Entrada recopilatoria Deuda de espíritu

¡Hola a todos! Hoy venimos con la entrada recopilatoria de nuestra lectura conjunta, esta vez la de Deuda de espíritu (Spirit Bound en inglés).



Sinopsis:

Dimitri le dio a Rose la posibilidad de elegir, pero ella escogió la opción equivocada. Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Academia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas están impacientes por comenzar su vida más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte. Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.

La quinta parte de la saga se desarrolla de nuevo en St. Vladimir, y si creíamos que sería una vuelta a la antigua trama, desde luego nos equivocábamos. Este libro contiene acción a raudales y un montón de sorpresas (como siempre con Richelle Mead). Después de todo Rose no iba  a olvidarse de Dimitri tan fácilmente, y le dedicará hasta sus últimas esperanzas. Aquí está el resumen de las reseñas:

Laia, de The books gate: 4,5/5
Si el anterior libro decaía un poco por no tener taaanta acción, aquí vuelven las escenas trepidantes, y llenas de acción. El ritmo vuelve a ser muy ágil, y no te puedes despegar de las páginas para saber que pasará, como avanzará todo. Y para no variar, Richelle vuelve a dejarte con un final que te deja con la boca abierta y nada predecible.¿Quien se esperaría eso? 


Atenea, de Palabras para pensar: 4,5/5

Al contrario que todos los demás libros, la acción se desarrolla en el principio y al final hay menos aventuras como tales, pero también más sorpresas. El triángulo amoroso sigue, pero la relación con Adrian tienes sus más y sus menos.  Lo he devorado en cuestión de un par de horas, y repito que es una obra compleja, porque vemos crecer, madurar a los personajes. Pero tiene algo más. La manera de escribir, los personajes, la historia, el mundo, creo que todo tiene un papel en eso. 

Teresa, de Within books: 4,5/5
En la trama, nos encontramos muchos frentes abiertos, nos vamos encontrando con subtramas y giros argumentales que además la hacen mucho más compleja, y que hicieron que no pudiera dejar de leer. Deuda de Espíritu es una quinta parte que no decepciona, llena de intrigas políticas y misterios, y un  final de infarto.

Carol, de Entre libros siempre: 4/5

La hiper mega estrella es ADRIAN IVASHKOV. Reconozco que me habían hablado maravillas de él. Pero, si pensaba que me había enamorado de Promesa de sangre, estaba equivocada. Aquí es donde Adrian nos muestra otra parte de su ser totalmente ADORABLE. Como lo quiero. Y bueno, no dejan de pasar muchas cosas en este libro, con lo que parece que haya más páginas de las que son. Pero, gracias a la maravillosa pluma de Richelle, todo se lee muy rápido y ligero.

Caitt, de Un pensamiento un libro: 4,5/5

Deuda de Espíritu es un digno sucesor de sus anteriores partes, como en las demás esta lleno de sentimientos, amistad, amor y como no mucha acción. Ya nos vamos acercando al final de la saga que tiene pinta de ser fantástico y de momento es una saga que recomiendo al 100%.

La nuestra: 5/5

Estaba intrigada, necesitaba saber qué más pasaba. Puede que no te deje tan ávida de saber más como el tercero, pero desde luego es un final sorprendente que no deja indiferente a nadie. Como pasa con Blood Promise, el libro no es tan bueno como los primeros tres, pero me ha encantado igual.  La manera de escribir de Richelle sigue mejorando. Su estilo de escritura es fresco y ágil, y sigue haciendo que no puedas parar de leer; y además el libro está muy bien desarrollado, tanto en trama como en personajes.

Este libro es un soplo de aire después del cambio del anterior, y aunque nos lleva de nuevo a un territorio cómodo, no para ni por un momento, y nos engancha desde que empezamos a leer. Richelle Mead no baja el listón para nada.

¡Hasta muy pronto!