Reseña: Pasiones Romanas

Ficha técnica:
Título: Pasiones Romanas
Autor: Maria de la Pau Janer
Saga: Autoconclusivo
Año de publicación: 2005
Editorial: Planeta
Precio: 21 €
ISBN: 9788408063117

Sinopsis:

En lugar de subir al avión que debe llevarlo de vuelta a su hogar, un hombre decide en el último momento desafiar al destino y emprender una travesía muy diferente. ¿Podrá recuperar en Roma a la mujer que dejó marchar años atrás? Ignacio no puede saber cuánto queda en Dana de la pasión que los arrebató y se truncó tan injustamente, pero prefiere el vértigo de esta decisión irreflexiva a la atonía en la que ha entrado su vida.

Opinión personal:

Ignacio es un abogado que está a punto de tomar un avión hacia Palma de Mallorca, de vuelta a casa. Sin embargo, cuando encuentra una cartera que se le ha caído a un hombre sentado en el aeropuerto y en ella encuentra una fotografía de Dana, su amor de diez años atrás, no puede evitar cambiar el rumbo de su viaje hacia otro lugar bien distinto: Roma.

No es como lo soñamos. Las piezas no coinciden. Debe de ser que el futuro imaginado nunca tiene nada que ver con el futuro hecho presente.

Cuando comencé a leer este libro, no sabía en absoluto qué esperar. Bueno, sí: un somnífero. He de decir que me ha sorprendido muy gratamente. No solo me ha encantado, sino que me ha hecho reflexionar. Lo escogí para la categoría de "libro premiado" del Summerthon porque acababa de estar en Roma y no sé, me llamó la atención. He de decir que se merece estar premiado.

El libro en sí es un poco lioso al principio. Nos cuentan la historia de Ignacio y su cambio de destino, pero a la vez hay capítulos intercalados que nos van contando la historia del resto de personajes de la historia. Todos están interconectados en el tiempo presente, por unos motivos u otros; e indudablemente todos cercanos a Dana y sus allegados. Por ese motivo la trama es difícil de seguir en ocasiones. Sin embargo, hacia la mitad del libro se centran más en los hechos presentes en vez de diez años atrás. Ahí es cuando el libro empieza a engancharte realmente y te centras del todo en la historia.

Como nos van contando el pasado de los personajes, nos hacemos una mucha mejor idea de cómo han llegado a ser lo que son. La escritora ha conseguido hacer unos personajes con sus particularidades, miedos, deseos... En resumen, muy bien definidos. Eso significa que hay personajes a los que he amado, y otros a los que he odiado. Cuanto más avanzaba el libro, más manía le cogía a Ignacio. Me ha parecido un personaje muy cobarde. Dana me ha dejado más indiferente de lo que esperaba. Sin embargo, de los personajes secundarios, me he enamorado de la pareja que hacen Marcos y Mónica, y como personaje, de Gabriel. Era muy dulce.

Hay momentos que tienen sabor a eternidad.

La manera de escribir se hace un pelín pesada, porque es el tipo de autora que emplea quinientos recursos retóricos en la misma frase. Eso le sirve mucho para hacer reflexionar al lector, y lo consigue de muy buena manera. No hay muchos diálogos, pero cuando los hay son significativos. Y hay algo que me ha llamado particularmente la atención. El libro no es porno -ni se le acerca- pero las escenas con contenido sexual se ponen. Dulces o grotescas, ahí están. Me ha gustado ese detalle, porque no esconde nada de la realidad de los personajes. Pero me chocó mucho la primera vez, no lo niego.

Al final del libro lo cogí con más ritmo, porque sucede algo que no diré para no hacer spoiler, que necesitaba desesperadamente saber cómo terminaba. Cuando parecía que iba a haber nada excepcionalmente sorprendente, ahí está. Eso le dio el toque que le faltaba al libro. La autora le da un buen remate final, aunque he de decir que a mí me dio pena que acabara como acabó.

Nota final: