Reseña: Entre tonos de gris

Ficha técnica:

Título: Entre tonos de gris

Título original: Between shades of grey

Autor: Ruta Sepetys
Saga: Autoconclusivo

Año de publicación: 2011

Editorial: Maeva

Precio: 16.90€

ISBN: 9788415120254

Sinopsis:

Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y está preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene por delante todo lo que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero de repente, una noche, su plácida vida y la de su familia se hace añicos cuando la policía secreta soviética irrumpe en su casa llevándosela en camisón junto con su madre y su hermano. Su padre, un profesor universitario, desaparece a partir de ese día.

Opinión personal:

Ambientado en 1941, y a través de los ojos de Lina, una chica lituana de 15 años, Entre tonos de gris nos narra, en general, la invasión de Stalin a los Países Bálticos, y en concreto, la deportación de Lina y su familia a Siberia. Esto fue lo primero que me llamó la atención del libro, que no es la típica novela de la Segunda Guerra Mundial; y es que muchos son los libros que nos narran el Holocausto Nazi, pero pocos son los que cuentan los crímenes soviéticos, que acabaron asesinando a unas 20 millones de personas.

Aunque los personajes son inventados y la historia central que se nos narra no está basada en hechos reales, la autora, hija de un refugiado lituano, realizó una profunda investigación y documentación sobre el tema para, consiguiendo como resultado una magnífica ambientación.

¿Se han preguntado alguna vez cuánto vale una vida humana? Aquella mañana, el precio de la vida de mi hermano fue un reloj de bolsillo.

Para empezar, nos encontramos con una protagonista, Lina, que es de esos personajes que ya no se encuentran, una chica de 15 años amable y que intenta ayudar a los demás, pero que tampoco deja de ser humana, comete errores y a veces su egoísmo sale a florecer, pero eso especialmente la hace un personaje fuerte, diferente, cercano al lector y lo más importante, real. Su madre es una santa,  tiene una bondad infinita, siempre intentando ayudar a todo el mundo y dando todo lo posible para que todo resulte lo menos malo posible. Jonas, el hermano pequeño de Lina, es un chico carismático, con una personalidad que ronda entre la de su madre y su hermana y que, al igual que Lina se verá obligado a madurar antes de tiempo. Los demás personajes, aunque secundarios, tienen también sus propias personalidades, que además son muy diferentes unas de otras, desde el típico personaje que todo el mundo odia porque es ruin y desagradecido hasta una niña pequeña de la que una se acaba encariñando, pasando por los también odiados miembros de la policía secreta soviética.

Mi mayor esperanza es que las páginas que aquí encuentre despierten, en lo más hondo de su corazón, su compasión por el género humano. Espero que lo muevan a hacer algo, a contárselo a alguien. Solo así podremos evitar que vuelvan a ocurrir atrocidades como estas.

Entre tonos de gris es un libro duro, y la autora ha sabido reflejar la crudeza de la situación a la perfección: la ambientación en los trenes de ganado en los que viajan, las descripciones de las malas condiciones en las que se encuentran y la sensación de sentirlo todo perdido pero a la vez querer seguir luchando por salir adelante. 
La novela en si, es lenta, o por lo menos a mí me lo pareció, lo que no significa que sea aburrida. En mi opinión es un libro para leer despacio, perfecto para la época invernal, sentados en el sillón con una manta y una bebida caliente. 

Para terminar, decir que, además de lo dicho anteriormente, es importante destacar que los valores que enseña son enormes: no perder nunca la esperanza, ayudar a los demás sin esperar recibir nada a cambio y el amor por la familia son solo algunos de ellos. No os diré que disfrutaréis de su lectura, porque no es un libro para disfrutar, si no para reflexionar y no olvidar las atrocidades que el ser humano ha sido capaz de cometer,

Nota final: