Ficha técnica:
Título: Besos de murciélago
Autor: Silvia Hervás
Saga: Autoconclusivo
Año de publicación: 2012
Editorial: Montena
Precio: 2,99 €
ISBN: 9788415580096
Sinopsis:
James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana. Kesley será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto.
Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kesley. James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes.
A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay entre ellos se irá estrechando hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.
Opinión personal:
Kelsey es una chica normal que vive con sus padres y su hermano en algún punto de Estados Unidos. Pero esta Navidad va a ser algo distinta para ella,: viene un chico inglés de intercambio.
James ha vivido siempre entre algodones. Vegetariano, puntilloso y británico
(porque los británicos normales no existen, no sé quién se inventó que sí. Mentiras, todo mentiras), tiene muchas dificultades a la hora de adaptarse durante un mes entero a las formas de vida de la familia de clase media americana. Sin embargo, Kelsey y él acabarán más unidos de lo que el odio inicial daba a entender.
Voy a ser completamente sincera: esto no sé ni cómo puede ser llamado libro. Parece un fanfic de una fangirl con una obsesión insana con un Draco Malfoy hipocondríaco (de hecho según me han dicho ES un fanfic). Si no hubiera sido la lectura del mes en las Amebas lectoras, yo creo que no habría llegado ni a la mitad
. Decepción no es la palabra que se me viene a la cabeza con este libro; más bien es el colmo de lo absurdo. Tan absurdo que me veo en la obligación de hacer esta reseña por puntos.
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Lo vi buscando la portada y no pude resistirme |
1. Los protagonistas no son clichés, son intento de cliché. Me explico: Kelsey es una chica normal, que usa sudaderas y sale con un grupo variopinto. No quiere a James en su casa bajo ningún concepto porque va a alterar su manera de vivir. No le conoce de nada pero ya se predispone a odiarle. James es un niño rico, mimado que se cree superior a ella y ah, sí, NO SABE LO QUE ES UN AUTOBÚS. Porque entre la clase alta de Inglaterra el concepto de coger el bus es algo extranjero, desconocido y exótico. Sí, claro que sí. Un personaje del todo creíble.
2. Porque jamás hemos visto enamorarse a dos personas que en un principio se odiaban. Como he dicho, se predisponen a odiar. Evidentemente, no podía ser de otra manera, si no, ¿qué clase de chispa harían saltar entre ellos? Que no es tan malo cuando hay un desarrollo... que en este caso no ha habido. Han pasado del odio a morrearse como si les fuera la vida en ello.
3. ¿Profundidad en los personajes secundarios? ¿Qué es eso? ¿Se come? Clichés por todas partes. El hermano es un porreta con rastas
(porque claramente las personas con rastas no pueden ser más que porretas. Toma estereotipo), la madre es una santurrona, Kelsey tiene una amiga colgada del hermano y otra que quiere tirarse al inglés y un chico pillado de ella. Creo que este último ha sido el único lo suficientemente absurdo para sorprenderme: es un adolescente que ha publicado su autobiografia y se ha forrado
(ahora es cuando todos miráis la pantalla atónitos, pero sí, es tal como lo describo).
4. Mi vida es una sucesión de cosas más interesantes que este libro. Tirarse tres capítulos para describir cómo van al supermercado me parece completamente excesivo por muchas razones, como que ni es interesante ni aporta absolutamente nada a la historia. Además, los diálogos eran completamente absurdos y me han hecho poner los ojos en blanco constantemente. Pretenden ser ingeniosos y aportarle humor a la historia, pero en mi opinión no lo consiguen en absoluto; son completamente predecibles.
5. Un texto tiene que tener adecuación, coherencia y cohesión. Esta novela no es coherente, por lo tanto, no podemos considerarla como tal. Como he mencionado anteriormente, no creo que haya persona en un país mínimamente desarrollado que no entienda el concepto de autobús. O que una persona prácticamente hipocondríaca sea capaz de meter su comida en tuppers de plástico baratos que posteriormente meterá al frigorífico (tranquilos por los spoilers, todo lo que digo es el principio). ¿Desde cuando los americanos escuchan Eskorbuto con frecuencia
(que alguno habrá) y dicen nano?
6. Han descubierto la manera de distorsionar el continuo espacio-tiempo. Como se ha dicho, James pasará las vacaciones de Navidad con los Graham. Vacaciones de Navidad que duran un mes. Pero de la diferencia horaria se lleva la palma. Pongamos que en América eran las 10 PM. Eso hace unas 6-7h de diferencia con Inglaterra, depende de en qué parte te encuentres. Tú a esa hora llamas a tu madre, y la secretaria te explica que está en una reunión y no puede ponerse. ¿A las 4 AM? ¿Qué está reunida, en la cama del vecino? Entiendo.
En conclusión,
Besos de murciélago va de cabeza a los peores libros de este año. En un intento de ser humorística y romántica a la autora le ha salido, con perdón por la expresión
(no sé de qué me disculpo después de todo lo que acabo de decir), un auténtico churro.
Nota final: