
Título: Títeres de la magia
Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Saga: Marabilia II
Año de publicación: 2016
Editorial: Nocturna Ediciones
Precio: 16 €
ISBN: 9788494527739
Sinopsis:
Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos. Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma. Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella. Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.
Opinión personal:
Mientras que Hazan ha vivido incontables aventuras junto a Arthmael y Lynne, Clarence ha vivido toda su vida encerrado en la Torre de Nigromancia de Idyll, esperando convertirse en el director de la misma. Sin embargo, sus caminos se cruzan cuando Hazan se convierte en el aprendiz en la Torre, y Clarence en su tutor. Cuando ambos parten en busca de la persona que está creando unos venenos imposibles de contrarrestar hasta la fecha, también tendrán que buscar la manera de descubrirse a sí mismos y al mundo que los rodea.

Narrado a dos voces, en él encontramos el desarrollo personal de los dos personajes principales, Hazan y Clarence, y su entorno. Hazan es un chico de diecisiete años que estudia en la Torre de Nigromancia. Desde pequeño ha querido ser hechicero y se ha esforzado para ello, aunque en el camino fuera expulsado de la Torre de Sienna y haya estado a punto de rendirse en Idyll. Está bajo la tutela de Clarence, al cual considera su mejor amigo. Es un personaje que me ha gustado mucho; fresco y fácil de leer, pero muy redondo y perfilado.
Clarence se prepara para ser el Maestro de la Torre de Nigromancia, de la que no ha salido jamás. Huérfano desde que nació, ha sido criado por sus tíos, Archibald y Anthea, los cuales le han encomendado que busque al responsable de los venenos y busque una solución a los mismos. Le gusta Hazan y lo sabe, pero no se atreve a decírselo, seguro de que su aprendiz no siente lo mismo. Sin embargo, su mayor reto no es el amor no correspondido, sino abrirse paso en un mundo hostil y completamente desconocido. El desarrollo personal de este personaje es lo más destacable del libro, y sin duda una de las cosas que más me ha gustado en general.
¿Cómo puede haber gente tan ciega que no vea que el afecto y el deseo son sólo sentimientos que no deberían entender de prejuicios?

Otro detalle que me ha chirriado un poco ha sido la excesiva presencia de Lynne y Arthmael. Supuse que harían un pequeño cameo en Títeres de la magia y no me desagradaba en absoluto, pero tienen un protagonismo innecesario en muchas ocasiones para unos personajes que ya han tenido su propio libro y no son los principales.
En conclusión, Títeres de la magia es un libro lleno de personajes entrañables y mucha magia, pero al que, en mi opinión, le ha faltado un argumento un poco más sólido. Sin embargo, animo a cualquier amante de la fantasía y las novelas de personajes a darle una oportunidad.
Nota final:
